INDONESIA Y TIMOR ORIENTAL Al menos 350 presos políticos, muchos de ellos presos de conciencia, permanecían en prisión, incluidos unos 40 condenados durante el año. Se detuvo y encarceló sin cargos ni juicio durante breves periodos a cientos de personas. Las torturas a detenidos políticos y presuntos delincuentes, en algunos casos con resultado de muerte, seguían siendo práctica habitual. Se ejecutó extrajudicialmente a varias personas, y la policía abatió a tiros en circunstancias a decenas de presuntos delincuentes comunes en circunstancias controvertidas. Siguió sin conocerse el destino de los acehníes y timoreses orientales «desaparecidos» en años anteriores, que posiblemente eran varios centenares. Había unos 35 presos condenados a muerte; al menos tres fueron sentenciados en 1994. No se recibieron informes de ejecuciones. Datos correspondientes a 1994.